El Mercurio

Alvaro Paul 96x96

Señor Director:

Esta semana, Rodrigo Peñailillo anunció el envío de un proyecto de reforma constitucional para declarar imprescriptibles e inamnistiables los delitos de lesa humanidad.

Más allá del mérito que pueda tener dicho mensaje presidencial, sería importante que la Presidenta, para demostrar un verdadero compromiso con los DD.HH., modifique también el artículo de la Constitución que impide que los acusados por violaciones graves post-1973 sean juzgados de acuerdo al sistema procesal penal nuevo.

En efecto, el procedimiento antiguo no se aplica a ningún otro procesado en Chile, sea cual sea la gravedad del delito que se le impute. El problema de esta discriminación es que la generalidad de los especialistas considera que el proceso penal antiguo es inadecuado por funcionar con un juez-investigador; por ser secretista, y por vulnerar el principio de inocencia, entre otros defectos.

Por ello, atendido que los DD.HH. son de todos, de izquierdas y derechas, convendría estudiar también cómo terminar con esta grave discriminación.