La Tercera

sebastian soto96x96

Señor director:

El mecanismo de la interpelación ha sido objeto de debate en las últimas semanas. El gobierno ha criticado su uso ("show mediático", la llamó el vocero) y otros son escépticos de su eficacia. Pero el ejercicio de este miércoles es una muestra de la vitalidad de las interpelaciones. No hay que pedirle a esta institución más de lo que puede dar. Es simplemente un diálogo reglado; especialmente útil para la oposición al gobierno, que tiene menos vías institucionales para marcar la agenda pública. Así, el interpelante puede levantar temas ante la opinión pública, forzar compromisos futuros, destacar contradicciones, etc. Y para el interpelado, es una forma de rendir cuenta, mostrar liderazgo y capacidad de convicción.

Con todo, siempre hay espacio para mejoras. Si puede haber algo que esté conspirando contra la capacidad de la interpelación de hacer un momento político relevante es su reglamentación. La película La Dama de Hierro, en el modelo británico, nos muestra que un diálogo directo, con preguntas y respuestas breves y precisas, hacen de éste un mecanismo dinámico y políticamente más intenso. Que en Chile toda la interpelación se desarrolle en un marco de "tres minutos para preguntar / cinco minutos para responder" facilita la ambigüedad y la generalización.

Por eso es necesario que parte de la interpelación esté sometida a reglas más propias del enfrentamiento entre el abogado y el testigo. Ello dejaría más espacios a la improvisación y a la habilidad argumentativa que daría nuevos aires a este importante mecanismo.