El Mercurio

En el editorial del día viernes 14 de marzo sobre un nuevo Código Penal se hace una generosa referencia a quienes integramos la comisión que elaboró un anteproyecto que sirvió de base al proyecto de Código Penal presentado al Congreso por el gobierno saliente el 10 del mismo mes. La coincidencia entre el anteproyecto y el proyecto es amplia y profunda.

Muchas de las reglas mencionadas en el editorial y muchas otras materias importantes que constituyen novedades para el país, como la regulación de los delitos contra la intimidad, forman parte de esa coincidencia.

Pero también hay diferencias. El proyecto de ley mantiene la posibilidad de una duración perpetua de la pena privativa de libertad. La comisión fue unánimemente contraria a esa posibilidad. La definición restringida del terrorismo como asociación criminal, propuesta por unanimidad por la comisión, fue sustituida por una definición amplia, comprensiva incluso del comportamiento individual, en el proyecto.

El proyecto de ley amplía tímidamente el ámbito de delitos que generan responsabilidad penal de las personas jurídicas. La comisión, en cambio, propuso por unanimidad una ampliación mucho más vasta de esa responsabilidad. Eso es particularmente relevante para la criminalidad económica. El proyecto eliminó sin embargo la responsabilidad de las empresas por los delitos ambientales y los delitos socioeconómicos.

En materia de autonomía de las personas en las decisiones que se refieren a su propio cuerpo, incluyendo la autonomía sexual de los adolescentes, la mayoría de la comisión propuso reglas más liberales que las del proyecto. Lo mismo sucede en otras materias como en la regulación del aborto, en que el voto de mayoría de la comisión propuso hipótesis de despenalización más extensas que todos los proyectos propuestos hasta ahora sobre la materia en Chile. En algunas de estas materias, el proyecto sigue la posición del voto de minoría de la comisión. En otras, refleja criterios ausentes de respaldo.

Finalmente, la comisión puso a disposición del Gobierno, además del anteproyecto de Código Penal, un proyecto de reforma de la Constitución y un proyecto de reformas a diversas leyes para la introducción de un nuevo Código Penal. El proyecto de ley no contempla reglas sobre esas materias.

Tal como el editorial lo observó, el proyecto es una combinación de propuestas reformadoras del derecho penal vigente y de otras que mantienen sus estructuras vigentes o las sustituyen de forma relativa. Las primeras se encuentran respaldadas por la comisión que elaboró el anteproyecto o, cuando menos, por la opinión mayoritaria de sus integrantes.

Juan Domingo Acosta; Anotnio Bascuñán; Juan Pablo Cox; Héctor Hernández; Francisco Maldonado; Alex Van Weezel, Jorge Bofil Comisión encargada de la elaboración del Anteproyecto de Código Penal