El encuentro reunió a Roger Coate, académico de la Georgia College & State University; Pablo Cabrera, director de la Academia Diplomática de Chile; y a los diplomáticos Jorge Heine y Pedro Oyarce.
Ad portas del ingreso de Chile al Consejo de Seguridad de la ONU, el Centro de Estudios Internacionales (CEIUC) y la Academia Diplomática de Chile, con el auspicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Embajada de Estados Unidos, organizaron el seminario Reforma al Consejo de Seguridad de la ONU: Problemas y Posibilidades.
El encuentro, que fue inaugurado por el director del Centro de Estudios Internacionales, Juan Emilio Cheyre, reunió en torno a un panel de debate al académico Roger Coate, Endowed Chair of Public Policy de la Georgia College & State University (Estados Unidos); a Pablo Cabrera, director de la Academia Diplomática de Chile; y a los diplomáticos nacionales Jorge Heine y Pedro Oyarce.
La primera intervención estuvo a cargo del profesor Coate, quien hizo un repaso histórico de la creación de la Unión Europea, su sistema y su Consejo de Seguridad, enfatizando que, a su parecer, los principales espacios de cambio para la organización se encuentran en reformas referentes a la posibilidad de veto, la membrecía al Consejo, su legitimidad, transparencia y efectividad.
Asimismo, el académico hizo un llamado a nuestro país a asumir un rol de liderazgo dentro del Consejo de Seguridad, fortaleciendo el interés de jóvenes talentos para involucrarse e innovar en la arena internacional.
A continuación, el director de la Academia Diplomática de Chile hizo uso de la palabra planteando que para poder asumir un rol de líder, primero era necesario definir qué tipo de diplomacia queremos y necesitamos para el país. Aseguró que es necesario "entender cuál es la reconceptualización del rol del Consejo de Seguridad, de la guerra y de la paz y adoptar una lectura hermenéutica de los hechos para tener una conexión con el mundo y poder diseñar nuevas reglas de ordenamiento mundial". Agregó que el principal desafío de Latinoamérica es creer en su patrimonio humanista e innovar para alterar el estatus quo.
El diplomático Heine, en tanto, hizo un balance de los 70 años de existencia del Consejo, asegurando que ha cumplido su función principal a cabalidad. "Su tarea principal era evitar una tercera guerra mundial y lo ha logrado con éxito". Agregó que el organismo hoy sigue siendo importante y que es lo más cercano que tenemos a un "sistema de gobierno global".
Ante la pregunta sobre la necesidad de reformar el organismo, el experto recalcó que el cambio es algo deseable ya que el Consejo "no refleja la realidad actual del mundo", pero que esto no va a suceder en un futuro inmediato ya que "hay muchos intereses en juego y los actuales integrantes se oponen porque añadir jugadores significa perder poder".
La última intervención estuvo a cargo de Pedro Oyarce, quien también planteó la necesidad de la reforma y aseguró que los principales desafíos para Chile son asumir una posición para mejorar la legitimidad del sistema y entender realidades y contextos para cautelar valores universales como la democracia, los Derechos Humanos y el medio ambiente.
