La obra tiene como objetivo mostrar un enfoque interdisciplinario orientado a la eficacia institucional, la reinserción social y la sostenibilidad del sistema. Fue escrita por el profesor de nuestra Facultad Hernán Larraín -exministro de Justicia y Derechos Humanos-; por la coordinadora académica y de investigación del Programa de Reformas a la Justicia, Valentina Avendaño; y por otros autores: Agustín Walker, Pablo Zevallos, Ana María Stuven y Alejandro Arévalo.

Con una convocatoria transversal de autoridades, académicos y profesionales del sistema de justicia, y en el marco de la celebración por los 10 años del Programa de Reformas a la Justicia UC, el 29 de octubre se realizó un seminario en el que se lanzó el libro Crisis carcelaria y de seguridad. Propuestas para una política penitenciaria integral.

La obra, publicada por Ediciones UC, fue escrita por el profesor de nuestra Facultad Hernán Larraín -exministro de Justicia y Derechos Humanos-; por la coordinadora académica y de investigación del Programa de Reformas a la Justicia, Valentina Avendaño; y por otros autores: Agustín Walker, Pablo Zevallos, Ana María Stuven y Alejandro Arévalo.

El libro, fruto de más de un año de trabajo y que fue destacado en Reportajes de El Mercurio, ofrece un enfoque interdisciplinario y propone lineamientos para una política penitenciaria integral que combine eficacia institucional, respeto por los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad y sostenibilidad en el tiempo.

Así, se estructura en capítulos temáticos que abordan distintos aspectos del sistema penitenciario: La regulación penitenciaria y sus problemas estructurales; Los desafíos de la institucionalidad y gobierno penitenciario; Humanidad y orden: La doble crisis del sistema penitenciario chileno; El encarcelamiento como respuesta al delito: Breves consideraciones críticas a la luz de la experiencia chilena; Reinserción social: panorama actual y desafíos en la política penitenciaria chilena; El fenómeno del crimen organizado y su impacto en la realidad carcelaria; Prisión femenina y género; Prisión masculina y políticas penitenciarias; y Propuestas para una política penitenciaria.

La presentación

La jornada fue inaugurada por el decano de Derecho UC, Gabriel Bocksang, quien agradeció el trabajo del equipo autor y del Programa de Reformas a la Justicia, al mismo tiempo que destacó la relevancia del texto en el contexto actual.

En sus palabras, subrayó que la seguridad es una condición necesaria para el ejercicio de las libertades de las personas, y que los principios que inspiran a la Universidad Católica exigen el respeto irrestricto por la dignidad inalienable de todo ser humano, incluso de aquellos que han cometido los más graves delitos.

Posteriormente, el profesor Larraín presentó una síntesis de las principales conclusiones y propuestas contenidas en el libro, enfatizando la necesidad de avanzar hacia una política penitenciaria que supere la lógica reactiva y fragmentada que ha caracterizado al sistema en las últimas décadas.

Luego, el seminario continuó con un panel de conversación moderado por la profesora Magdalena Ossandón, en el que participó el fiscal nacional, Ángel Valencia; la defensora nacional, Verónica Encina; el subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz; y el fiscal judicial de la Corte Suprema, Jorge Pizarro, quienes valoraron el aporte del libro como insumo necesario de la academia para enfrentar los desafíos del sistema penitenciario chileno.

Diálogo interinstitucional y reformas sostenibles

Durante el panel, Pizarro relevó la necesidad de incorporar a Gendarmería de Chile en la discusión sobre política penitenciaria, advirtiendo que cualquier reforma debe considerar las realidades diversas del país y no limitarse a la situación de las cárceles de Santiago.

En la misma línea, el subsecretario Muñoz destacó el rol de Gendarmería y señaló que varias de las propuestas contenidas en el libro ya se encuentran en desarrollo.

Por su parte, Encina fue crítica respecto del populismo penal, subrayando la necesidad de abordar estos temas con evidencia y racionalizar el debate público. En relación con la prisión preventiva, planteó que esta medida no está cumpliendo sus objetivos, y subrayó que su aplicación se ha vuelto casi automática y que ello debe ser revisado.

Finalmente, Valencia advirtió que es imposible aspirar a una tasa cero de prisión preventiva. Si bien reconoció la importancia de evitar el encarcelamiento de personas inocentes, sostuvo que se trata de un riesgo que todos los países asumen. Asimismo, agregó que los fiscales y jueces deben remitirse a los hechos y al derecho a la hora de solicitar o decretar una prisión preventiva, pero que, en un contexto de hacinamiento penitenciario, no puede desconocerse la responsabilidad moral que conllevan sus decisiones. Por ello, llamó a ser especialmente exigentes con los criterios que justifican la aplicación de esta medida cautelar.

Información y nota: Programa de Reformas a la Justicia UC