La actividad se enmarcó en el inicio del año académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de dicha casa de estudios.

El 30 de abril, la profesora del Departamento de Derecho Privado Carmen Domínguez Hidalgo impartió la clase inaugural del inicio del año académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad San Sebastián (USS), sede de la Patagonia, en Puerto Montt.

En la instancia, la académica presentó una ponencia titulada Ética profesional de la abogacía en Chile: pendientes y desafíos, en la que se refirió a la trascendencia del rol del abogado en la actualidad, destacando que el abogado debe cumplir dos condiciones esenciales: el conocimiento del Derecho y el comportamiento ético. “La profesión de abogado y la ética son indisolubles. De ahí la necesidad del control ético de la profesión”, sostuvo.

Sobre la formación ética, Domínguez Hidalgo realizó un análisis comparado respecto a la situación de otros países, afirmando que, en general, los colegios o asociaciones de abogados ejercen el control ético y disciplinario efectivo de sus miembros solo en aquellas jurisdicciones en que “los abogados requieren pertenecer a la asociación para ejercer la profesión; han sido ellos mismos los que han fijado el código de conducta de sus miembros y cuando la ley les ha concedido la facultad de sancionar a sus miembros con penas que pueden afectar el ejercicio de su profesión, como la suspensión o pérdida de su habilitación para ejercerla”.

Respecto al control ético del abogado en Chile, la profesora hizo un análisis sobre la situación que se daba antes de la Constitución actual y después de la Constitución de 1980.

En este punto, aclaró que antes de la Constitución de 1980 “el Colegio de Abogados era el encargado de velar por el progreso, prestigio y prerrogativas de la profesión y por su regular y correcto ejercicio, así como mantener la disciplina profesional y prestar protección a los abogados”. En contrapunto, sostuvo que “desde 1981 el Decreto Ley 3621 suprimió la colegiatura obligatoria, la personalidad de Derecho público del Colegio y lo transformó en una mera asociación gremial, incluso sin presencia obligatoria en todo el territorio, permitiéndose la dispersión de colegios y perdiéndose la mayoría de las facultades”.

Finalmente, sobre la enseñanza de la ética a nivel universitario, la profesora Domínguez Hidalgo afirmó que en la Comisión de Ética del Colegio de Abogados está pendiente la elaboración de un programa o curso general de ética que pueda ser presentado en las universidades para incorporarlo dentro de la malla curricular.