El conversatorio profundizó en los desafíos y aciertos de la ley N°21.645, profundizando en la necesidad e implicancias de incorporar la corresponsabilidad y conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
El Programa de Formación Jurídica para Trabajadores y Empleadores Derecho UC, en colaboración con el Centro de la Familia UC y la Vicaría Pastoral Social Caritas, dio inició a la segunda versión del Ciclo de Reflexiones Laborales, ocasión en que el pasado miércoles 8 de mayo se llevó a cabo el conversatorio Conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
En esta actividad, moderada por los profesores Rodrigo Azócar y Carolina Salinas, participaron la asesora de la Subsecretaría del Trabajo, Sofía Argo; el presidente de Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), Enrique Cruz; y la dirigente de la agrupación Sindicalismo con Nosotras, Dévora Pecho. El encuentro tuvo como objetivo promover el diálogo social presentaron diversos puntos de vista en temas laborales relevantes que se discuten en el país.
Al respecto, el profesor Azócar realzó la importancia de propiciar un diálogo social tripartito, entre trabajadores, empleadores y gobierno, incentivando relaciones laborales más justas, armónicas y solidarias. Por su parte, la profesora Salinas introdujo la temática a reflexionar, señalando que la entrada en vigencia de la ley N° 21.645, la cual busca la conciliación de la vida familiar y laboral, trata de un tema que está moviendo tanto la agenda social, laboral y familiar.
En este sentido, Dévora Pecho comentó que “a veces, por parte de los trabajadores, hay ignorancia con respecto a la ley, pues piensan que cuando solicitan estos permisos, le están pidiendo un favor a su empleador, cuando en realidad esto es un derecho, y no lo exigen, por miedo a las represalias o a ser desvinculado (…) esto visibiliza la disparidad de fuerzas que hay entre el empleador y el trabajador”. Ante esto, la dirigente afirmó que “es necesario que, al igual que con la Ley de 40 Horas, la Dirección del Trabajo emita dictámenes respecto de los incumplimientos que puedan tener las empresas con la implementación de esta ley y que se apliquen las multas correspondientes”.
A su vez, Enrique Cruz indicó que el trabajar por esta corresponsabilidad y por la conciliación “es un beneficio para las empresas. Lamentablemente muchas veces se ve como una carga, pero muchos empresarios se han ido convenciendo que, cuando un trabajador puede trabajar más contento y tranquilo, la productividad y el compromiso, aumentan”.
Al finalizar, Sofía Argo afirmó: “El que se reconozca el trabajo de cuidado no remunerado como un trabajo en el Código del Trabajo es un avance muy grande. Que se otorguen estos derechos y que se considere que exista una problemática que hay que tratar, es un tremendo avance”.
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