Se trata de un instituto interdisciplinar y transversal a toda la Universidad y entre los profesores miembros de su consejo directivo se encuentra la directora de la Academia de Investigación Jurídica de nuestra Facultad, Magdalena Ossandón.

El pasado 1 de julio, en dependencias del Campus Casa Central UC, sesionó por primera vez el consejo directivo del recientemente creado Instituto de Éticas Aplicadas UC (IEA), órgano que tiene como misión promover el estudio y aplicación de la ética al interior de la Universidad, congregando a todas las unidades académica de forma transversal.

Este consejo directivo está integrado por representantes de varias unidades académicas, entre los cuales destaca la profesora Derecho UC y directora de la Academia de Investigación Jurídica, Magdalena Ossandón.

En la cita, el director del IEA y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas, Juan Larraín, explicó que este consejo directivo “tiene el mandato de la gobernanza académica y administrativa. Y, lo más importante, es que intenta dar forma al concepto de interdisciplina y al hecho de que este Instituto es transversal a toda la UC. Lo anterior queda claramente graficado en el hecho de que en el consejo están representadas nueve disciplinas”.

El consejo es presidido por el prorrector Guillermo Marshall y lo conforman el decano de Filosofía, Olof Page como decano representante, junto a los decanos Fernando Berríos (Teología), Paulina Gómez (Comunicaciones), Loreto Valenzuela (Ingeniería) y Mario Ponce (Matemáticas). A ellos se suman los profesores Tomás Rau, de la Facultad de Economía, Jaime Godoy de la Facultad de Medicina y Magdalena Ossandón, de Derecho UC. Claudia Labarca, de la Facultad de Comunicaciones UC, ejerce como Secretaria Académica.

La enseñanza de la ética profesional, explicó Ossandón, ha de ser parte fundamental en la formación de todos los estudiantes universitarios, cuestión que en la carrera de Derecho adquiere una importancia especial, por las repercusiones que puede tener el comportamiento antiético de los abogados. “Lamentablemente muchas conductas deshonestas, contrarias a la ética, se han normalizado en el ejercicio la profesión”.

Conscientes de esto, agregó, desde 2015, Derecho UC incluyó en su malla académica un curso de Ética Profesional para todos los estudiantes de la Facultad, que se ofrece en distintas secciones que ponen énfasis en diferentes ámbitos del ejercicio profesional: Derecho Privado, Derecho Público, Derecho Procesal, Derecho Penal, Derecho de Familia y Derecho Económico, particularmente el sector financiero. “En este curso se pretende mostrar, en concreto, los dilemas éticos a los que pueden enfrentarse en el ejercicio profesional y la forma como han sido resueltos por el Código de Ética del Colegio de Abogados de Chile. Ha sido un proyecto novedoso, liderado por el profesor Nicolás Luco, que ha sido bien recibido y valorado por nuestros alumnos”, manifestó Ossandón, asegurando que esta experiencia quieren compartirla en el Instituto, para colaborar en su misión de coordinar los esfuerzos institucionales para el desarrollo y la enseñanza de la ética aplicada como un elemento central y común a todos los programas de estudio.

“Esperamos que la Facultad de Derecho tenga participación activa en el Instituto, en sus investigaciones y actividades. El que podamos contribuir desde ahora, en la integración de su consejo directivo, es solo un primer paso en una relación que debería ser fructífera para ambos”, concluyó.

Sobre el Instituto de Éticas Aplicadas

Entre los años 2017-2018 se inició un trabajo de reflexión con el propósito de idear una iniciativa que permitiera desarrollar las éticas aplicadas de forma transversal dentro de la UC. Fruto de ello, sumado al aporte de la Dirección Superior y del cuerpo académico, nace el nuevo Instituto de Éticas Aplicadas UC.

Su objetivo es realizar investigación interdisciplinaria que genere conocimiento nuevo y relevante que ilumine el discernimiento ético-práctico, robustecer la construcción de propuestas de soluciones a situaciones contingentes, ofreciendo respuestas fundadas, que aporten a la discusión pública, junto con desarrollar estrategias que guíen la toma de decisiones y los lineamientos éticos específicos de instituciones y organizaciones públicas y privadas.