Durante la actividad se reflexionó sobre distintas temáticas que surgen del tema principal y que afectan directamente a personas y familias que han sufrido durante la pandemia.
El pasado 8 de julio el Centro UC de la Familia dio inicio al ciclo de charlas titulado COVID:19 Entre Soledad y Duelo, donde se analizó en profundidad cómo experimenta el sufrimiento la persona, tema que fue desarrollado por el profesor de Teología y del Centro de Bioética UC, Paulo López.
La inauguración del encuentro estuvo a cargo de la directora del Centro UC de la Familia, Carolina Salinas, quien sostuvo que el centro que lidera ha abordado, a través de diversas investigaciones, este fenómeno que se ha dado en Chile y en todo el mundo.
“Queremos acompañarlos en sus experiencias de soledad, de dolor, duelo y, en definitiva, de sufrimiento que han experimentado ustedes y cada una de sus familias”, concluyó Salinas.
En la ocasión, se reflexionaron y debatieron distintas temáticas que surgen del tema principal y que afectan directamente a la familia. En este sentido, el profesor López partió su ponencia explicando que para tener un buen vivir y alcanzar los 100 años es necesario que las personas mantengan relaciones cercanas y que cuenten con apoyo en momentos que lo necesiten, desarrollando interacción social a diario. Sin embargo, aclaró que desde que comenzó la pandemia del COVID-19 las relaciones cercanas y la integración social “se han visto deprimidas”, sobre todo en los adultos mayores.
“El COVID trajo aislamiento para prevenir los contagios, primó la seguridad colectiva versus el bienestar individual con las cuarentenas; los cuidados paliativos fueron relegados a segundo plano, nos dimos cuenta que los recursos en salud son limitados y que la atención se centró en la enfermedad del paciente y no en el paciente”, afirmó el académico.
Respecto al dolor, López indicó que es necesario contar con “tiempo-espacio” para afrontar la enfermedad y la muerte. Asimismo, señaló que este sentimiento aumenta la intensidad de los síntomas y del sufrimiento, a su vez que el aislamiento de las personas genera mayor incidencia de enfermedades y muerte prematura. Sobre esto, añadió que desde que se inició la pandemia ha existido una “deshumanización de la muerte” la cual provoca un fuerte impacto emocional generando duelos patológicos, injusticia y sufrimiento por aislamiento.
Por otra parte, afirmó que el COVID ha hecho que las personas y familias se sientan acompañadas, pero de distinta manera como, por ejemplo, con aparatos o dispositivos tecnológicos. Asimismo, agregó que el personal de salud, equipos médicos y de enfermería han realizado atenciones especiales con los pacientes y familias.
Por último, y respecto a cómo aliviar el sufrimiento y tratar el dolor, López indicó que hay que tratar el “dolor total” el cual está compuesto por el dolor físico, espiritual, emocional y social y que esto se hace “manteniendo el diálogo con los seres queridos, no decaer en la realización de ritos funerarios, expresar el dolor a pesar del aislamiento escribiendo o graficando el sentimiento, y por último recordar la vida junto al ser querido que partió”.
Segunda sesión: ¿Por qué el Covid19 ha detonado las experiencias de soledad y duelo?
El jueves 15 de julio se realizó la segunda sesión del ciclo de charlas sobre el COVID-19: Entre soledad y duelo titulado ¿Por qué el Covid19 ha detonado las experiencias de soledad y duelo?, y que tuvo como ponente al Capellán del Hogar de Cristo, José Yuraszeck.
En la oportunidad, Yuraszeck habló sobre cómo la enfermedad por Covid y la muerte producto de la misma han sido relevantes durante esta pandemia en todo el mundo y se han dado de una manera distinta a cómo estábamos acostumbrados a vivirlas.
El Capellán hizo hincapié en compartir las penas y tristezas, y a acompañar a las personas y familias que han perdido a un ser querido.
“Algo muere en cada cual cuando alguien cercano se muere. Esto refleja el carácter sustancial y constitutivo de los vínculos. Somos con otros. La muerte en soledad y abrupta sin posibilidad de despedirse, ha ocasionado mucho dolor”, expresó.
Al terminar su presentación, Yuraszeck hizo alusión a una expresión del Papa Francisco: “El Señor nos interpela y en medio de nuestra tormenta nos invita a despertar y activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar”.
Ambas actividades finalizaron con una nutrida ronda de preguntas por parte de los asistentes y se invitó a los próximos encuentros sobre: ¿Cómo acompañar las experiencias de duelo?; Experiencias práctico-teórico; y Duelo y Soledad: Experiencias con niños.
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