La actividad, organizada en conjunto por el Departamento de Derecho Procesal y el Programa de Reformas a la Justicia, contó con la participación de los académicos Matías Insunza (U. de Chile) y Nicolás Luco (UC).

Con la participación del profesor de la Universidad de Chile, Matías Insunza; del académico de Derecho UC Nicolás Luco; y bajo la moderación de Paula Vial, se llevó a cabo la cuarta sesión del ciclo de coloquios sobre el reimpulso a la Reforma Procesal Civil donde se debatieron los ‘Desafíos de la Litigación Oral en el Nuevo Proceso Civil’.

En este sentido, Luco sostuvo que lo primero que hay que reconocer es que “la oralidad es un medio para asegurar objeticos como la inmediación, la concentración o la publicidad del proceso”, sin embargo, aclaró que para que se cumpla la efectividad de la oralidad, “dependerá de que los agentes del proceso puedan asumir de forma eficiente los desafíos, y para esto los jueces y abogados deben asumir que la oralidad implica un cambio sustantivo en el modelo: un cambio radical en las estrategias de litigación y conducción del proceso”.

Otro de los objetivos de la reforma, agregó Luco, es que “lo que podemos llamar el factor holístico de la producción y presentación de la prueba”, es decir, la concentración que produce la oralidad, “va a permitir una apreciación mucho más racional de las pruebas” comparativamente hablando.

Asimismo, Luco indicó que la última virtud que tiene la oralidad en el proceso es la “posibilidad de efectuar declaraciones inmediatas” sin la necesidad de volver a llamar a un testigo.

En cuanto a los desafíos que tendrán los jueces con este nuevo panorama, sostuvo que el más importante tiene relación con el “conocimiento acabado del proceso y de las alegaciones de las partes”. Agregó que los jueces deben tener un “rol activo respetando el derecho de defensa de los involucrados” para conducir eficientemente el proceso, y que “evite actitudes dilatorias de las partes y formalismos innecesarios”. Finalmente, el último desafío que tendrán los jueces es evitar el “riesgo de fatiga” debido a la gran cantidad de pruebas.

Por su parte el profesor Insunza afirmó que el primero de los desafíos que la nueva regulación del código procesal civil contempla es la Mediación. En este punto, aclaró que “el legislador tiene que entender que se debe lograr buscar acuerdos entre las partes. La normativa implica que los abogados debemos promover soluciones autocompositivas”.

En materia probatoria, añadió el académico, será donde se generarán más novedades. Esto debido a que, a su juicio, “se toma una posición respecto de reglas de litigación que empiezan a incorporarse al nuevo sistema”.

Sobre la “prueba de oficio”, a la cual considera otro desafío, Insunza señaló que se debe establecer como iniciativa probatoria hasta el término de la audiencia preliminar, “ordenar diligencias probatorias por parte del tribunal de oficio para el esclarecimiento de la verdad de los hechos controvertidos”.

Finalmente, y en relación con la “carga de la prueba”. El profesor sostuvo que tiene un carácter civil pero donde “el tribunal puede intervenir y hacer algunas modificaciones dependiendo de la disponibilidad y facilidad probatoria”.

La actividad finalizó con una nutrida ronda de preguntas de los asistentes y se invitó a los próximos encuentros sobre el Sistema Recursivo en el Nuevo Proceso Civil: Nuevo Recurso de Casación, Sistema Recursivo en el Nuevo Proceso Civil: Nuevo Recurso de Apelación, y Procedimiento Sumario Simplificado y de Partición en el Nuevo Proceso Civil.