Desde el año 2015 hasta la fecha, este proyecto ha atendido a más de 100 NNA de manera permanente y ha patrocinado alrededor de 300 causas, las que cuentan con una gran cantidad de resoluciones judiciales satisfactorias para nuestros usuarios.
El Área Proyecto Niñez de la Clínica Jurídica Derecho UC es un equipo interdisciplinario que tiene como finalidad propender o contribuir a la reparación de daño y restitución de niños, niñas y/o adolescentes (NNA) que han sido víctimas de delitos sexuales o violentos y que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. Esto se lleva a cabo a través de un servicio de orientación y representación judicial gratuito prestado por abogados especializados en derecho penal y de familia, una psicóloga con especialidad en acompañamiento terapéutico de NNA víctimas de estos delitos, y a través del trabajo que realizan los estudiantes que realizan su práctica en la Clínica Jurídica Derecho UC.
La profesora María Elena Santibáñez, comenta que “estamos integrados por un equipo interdisciplinario, prestamos orientación y representación a la víctima en calidad de abogados querellantes, buscando que se materialice una investigación rápida, acabada y efectiva que permita arribar a un juicio con condena en contra del responsable de los delitos”.
En la misma línea la académica indicó que “buscamos la tramitación ante tribunales de familia de un proceso proteccional con la finalidad de otorgar terapia psicológica al NNA, evaluar y mejorar las habilidades parentales de los adultos responsables e impedir el contacto de la víctima con el agresor, así como la representación en otros procesos ante Tribunales de Familia en que se requiera nuestra intervención. Estas labores se realizan con apoyo desde la psicología para prestar asesoría al equipo y procurar que el proceso judicial implique la menor revictimización posible para las víctimas y sus familias, además de acompañar y servir de contención en los hitos más sensibles del proceso judicial”.
Esta área de la Clínica Jurídica Derecho UC aporta en el proceso de recuperación y fortalecimiento de la salud mental de las víctimas y sus familias mediante la lógica jurídica y psicosocial. La primera, a través protección de derechos de los NNA en área de familia y la persecución penal de un delito violento cometido contra estos, con apoyo de la segunda, una psicóloga especializada que va asesorando al equipo de abogados y monitorea el estado de salud mental y crisis de los usuarios, además de vincularlos a la red de acceso terapéutico.
A raíz de esto la profesora Santibáñez, manifestó que “la calidad de nuestro trabajo se ha plasmado en los resultados obtenidos, ya que contamos con un 100% de condenas en materia penal obtenidas en juicios orales substanciados ante los Tribunales Orales en lo Penal y una atención permanente de más de 100 NNA, que nos son derivados por diversas instituciones que reconocen la excelencia del servicio, tales como Fundación No + Abuso Sexual Infantil, Fundación para la Confianza y el propio Ministerio Público, que a través de las diversas fiscalías regionales ha firmado convenios de derivación con la Clínica Jurídica”.
Además, indicó que “todo lo anterior se lleva a cabo bajo el alero y sello de calidad de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de la Clínica Jurídica, y de la labor de profesores, ayudantes y estudiantes de último año de la carrera de Derecho, recibiendo estos últimos formación profesional estrechamente ligada al servicio social de la comunidad, uno de los fines principales de nuestra universidad”.
Finalmente, el profesor Rodrigo Azócar Simonet, Director de la Clínica Jurídica Derecho UC, recalcó la importancia que tiene esta área, ya que “genera un importante y valioso círculo virtuoso entre el servicio a usuarios y la formación a estudiantes”, ya que “tiene como fin primordial la actividad académica de formación práctica a alumnos de la Facultad de Derecho (docencia) y la prestación de un servicio jurídico interdisciplinario a personas que califiquen para ser atendidas gratuitamente en la Clínica Jurídica Derecho UC, en las áreas de Derecho Penal y de Derecho de Familia, en casos que exista un niño, niña o adolescente víctima de un delito (servicio)”.
Un trabajo 100% Comprometido
Durante los días 8, 9 y 10 de junio recién pasado, se realizó el juicio oral ante el 5° Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, investigación que comenzó en febrero 2018 y estuvo a cargo de la Fiscalía de Maipú. Se trató de una causa de abuso sexual de una niña de 5 años por parte de su padre, hechos ocurridos en el año 2017.
El acusado fue condenado a 4 años de presidio menor en su grado máximo por la comisión de un delito de abuso sexual, la cual fue sustituida por la pena de libertad vigilada intensiva durante ese mismo lapso, junto con una serie de penas accesorias, que incluyen la incorporación de la huella genética del condenado en el sistema nacional de registros de ADN, además de la privación de la patria potestad o la inhabilidad de obtenerla, respecto de la menor afectada.
El abogado y miembro del proyecto de la niñez de la Clínica Jurídica, Maximiliano Torrico, comentó que “lo más destacable es haber logrado llegar a juicio y obtener una sentencia condenatoria pese a todos los obstáculos y dificultades que se presentaron en el camino. El Ministerio Público intentó cerrar la causa en reiteradas ocasiones, pero como querellantes nos opusimos y la reabrimos cada vez que fue necesario”, explicó.
“Con todo, la fiscal de la causa se negaba a formalizar la investigación -requisito ineludible para llegar a juicio oral- por lo que tuvimos que agotar todas las instancias administrativas y judiciales para lograrlo, llegando incluso hasta la Corte Suprema para ello. Finalmente, y luego de un proceso de más de 3 años y sucesivos cambios de fiscal, logramos llegar a juicio junto con el Ministerio Público y obtener una condena”, concluyó Torrico.
Los participantes que estuvieron presentes en este caso fueron la profesora María Elena Santibáñez, Maximiliano Torrico (abogado), Paz Rey (psicóloga), Carolina Gatica (alumna 2018), María José Echeverría (alumna 2019), Nicole Ampuero (alumna 2020) y Francisca Peña (alumna 2021).
