El académico UC intervino junto al profesor de la Universidad Diego Portales, Javier Couso, en el punto de encuentro 2/3 organizado por Icare y Emol TV.
Invitado al programa organizado por Icare y Emol TV 2/3 Punto de Encuentro: Abordando los disensos en la Nueva Constitución, el profesor Derecho UC, Sebastián Soto, analizó, junto al profesor de Derecho de la Universidad Diego Portales, Javier Couso, algunos desafíos que tendrá que enfrentar la nueva Convención Constitucional en los siguientes meses.
El espacio fue conducido por Isabel Aninat, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien fue guiando la conversación en la que los invitados repasaron cuestiones procedimentales de la Convención, su reglamento, el rol del estado y el rol del mercado, los derecho sociales y el sistema de gobierno.
Ambos académicos comenzaron la conversación presentando sus aprensiones sobre las altas expectativas que hay sobre el proceso constituyente y la Convención Constitucional. Creo que la principal amenaza del proceso, esgrimió Soto, es “la tensión al interior de la centro izquierda, donde hay una social democracia con propuestas constitucionales claras, pero hay una más dura que coquetea más con la violencia (…) Me da la impresión que vamos a tener una nueva Constitución, pero el optimismo me llegaría si es que el proceso termina no solo en una nueva Constitución, sino en la posibilidad de resolver un problema político mucho más profundo: como mejoramos nuestra política”.
Couso, por su parte, aseguró que los resultados del 25 de octubre fueron muy alentadores, pero que el éxito se logrará si “los Convencionales Constituyentes escuchan con un espíritu deliberativo, sin exacerbación de diferencias que se pueden resolver conversando. Este es un momento arquitectónico en que podemos construir algo”.
Consultados sobre qué mecanismos podrían existir para incentivar los acuerdos dentro de la Convención, Soto explicó que “en materia de reglamento hay mucho más acuerdo que lo que aparece en discusión pública”. Si el trabajo deliberativo que se dé al interior de la Convención sigue el modelo legislativo, un procedimiento circular que fomenta los acuerdos, el resultado se irá alcanzando paulatinamente, promoviendo entonces lógicas de cooperación.
En este sentido, agregó, los Convencionales deben tomar conciencia de la importancia de su rol y del cómo lo ejerzan colectivamente. “Tienen la oportunidad de reformar, sanar, la política además que escribir la Constitución. Lo que hoy vemos a nivel político es una deliberación enraizada en una lógica amigo-enemigo. Tal vez la Convención puede mostrar a la ciudadanía que uno puede pensar distinto y finalmente llegar a acuerdos”.
En este mismo sentido, Couso explicó que a su parecer, cuando la gente se pone a conversar encuentra puntos de encuentros sorprendentes. “A veces hay declaraciones fuera de lugar, de lado y lado. Mi impresión es que cuando la gente tiene un mandato claro, como en este caso, y se sienta a conversar, logran encontrar puntos en común”.
Consultados sobre los contenidos sustantivos de la Constitución, como el rol del mercado y el rol del Estado, Couso se preguntó si es necesario que estos principios queden establecidos en la Constitución. “Muchas Constituciones tiene una muy sucinta, casi nula, declaración de principios porque son equívocos, difícil de interpretar. En general la pregunta va a ser ¿queremos llenar la Constitución de principios polémicos?”. Creo, agregó, que la nueva Constitución “no se debe casar con un economía socialdemócrata o neoliberal. No debemos prohibir, que el libre juego de la democracia vaya alternando por una u otra opción”.
Soto, por su parte, estuvo de acuerdo y agregó: “creo que ante la imposibilidad de definir estos roles, ante el riesgo de incorporar hermosos principios que sean imposibles de interpretar, deberíamos ser más bien tímidos y sobrios. No llenar de principios la Constitución porque pueden limitar al legislador y fortalecer el rol de una judicatura activista”.
En cuanto a los derechos sociales que debiese contener la nueva Carta Magna, Soto aseguró que desde su perspectiva el catálogo debería ser más acotado, para lo cual sugirió “elegir un camino más europeo que latinoamericano”, mientras que Couso señaló que el modelo debe ser uno que sincere cuántos recursos tenemos y cómo hacemos que todos tengan un acceso igualitario a los derechos. “El sistema actual de cuentagotas no da para más”.
Finalmente los profesores invitados entregaron sus opiniones sobre la responsabilidad fiscal y si se debería consagrar o no en la Constitución, el rol de instituciones como el Banco Central y el régimen de gobierno.
