Ambos aportarán desde la academia en esta segunda instancia, después de la conformada en materia de Derecho Penal, que busca entregar una propuesta de medidas administrativas y de ley ante un posible colapso del sistema judicial en materia laboral, civil y de familia.
Como una forma de anticiparse para hacer frente a un eventual colapso del sistema judicial una vez que se reanude la actividad judicial terminada la crisis sanitaria, El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos convocó a una mesa de trabajo para elaborar propuestas, en primera instancia en materia penal y ahora busca continuar con las áreas civil, laboral y de familia.
Para este fin fueron convocados la ministra de la Corte Suprema Rosa María Maggi, la presidenta del Colegio de Abogados Leonor Etcheberry, y representantes del departamento de Estudios de la Corte Suprema, de la Corporación Administrativa del Poder Judicial y de la Corporación de Asistencia Judicial, entre otros. Desde el mundo académico fueron llamados los profesores de nuestra Facultad José Pedro Silva quien aportará en materia civil, y Francisco Tapia, quien hará lo propio en el área laboral. Mientras que en temas de familia fue convocada la profesora de la Universidad de Chile, Ana María Hubner.
Este equipo de trabajo deberá elaborar una propuesta de medidas provisorias y otras posiblemente de mayor aplicación en el tiempo, de carácter administrativo y legal, que permitan dar solución a la situación actual de la judicatura civil, de familia y laboral que se ha visto fuertemente afectada por la pandemia. En este marco, en materia laboral, explicó el profesor Francisco Tapia, “estamos trabajando con un grupo de profesores y litigantes en una p¬ropuesta que haremos a la Comisión convocada por el Ministerio y la Corte Suprema que responda a la necesidad de promover el acceso a la justicia y la efectiva vigencia del derecho. Ello en materia laboral es esencial”.
Estas medidas tendrán que ver, por ejemplo, con la posibilidad de la prueba remota en los juicios online, así como también lo relacionado al sistema de notificaciones, que se ha reducido a una mínima expresión, con lo cual se produce una seria alteración en el trabajo de los tribunales. “Es necesario buscar remedios procesales que permitan el funcionamiento de los tribunales con pleno respeto de las normas del debido proceso”, señaló el profesor de Derecho Laboral.
El profesor Tapia agregó que el ser convocado a esta instancia “constituye una responsabilidad y un compromiso con la reforma laboral procesal de 2006 con la que como Facultad hemos estado vinculados a través de nuestros profesores”.
En materia civil, profesor Derecho UC y director del Programa UC de Reformas a la Justicia, José Pedro Silva, explicó que el principal problema que existe actualmente es el gran volumen de ingresos judiciales que están suspendidos o entrabados por las dificultades objetivas para practicar notificaciones, audiencias, embargos, medidas cautelares y de protección, subastas y ejecución de sentencias.
“La compleja situación que estamos viviendo afecta no solo las posibilidades de acceso a la justicia sino que las garantías básicas del debido proceso, tanto el derecho a la defensa como la oportunidad, celeridad y calidad de las respuestas jurisdiccionales”, explicó el académico, agregando que “lamentablemente la reforma a la justicia civil en la que tanto hemos trabajado como Facultad de Derecho desde 2004 y que está prácticamente afinada para retomar el debate legislativo, deberá postergarse por razones presupuestarias. Sin embargo, podemos extraer de ella diversas instituciones relativas a la modernización de los procedimientos y del sistema orgánico y adelantar su implementación, contribuyendo a que el sistema de justicia pueda reducir el impacto de la situación que vivimos y garantice las condiciones necesarias para la continuidad del servicio judicial sin merma de la eficacia de los derechos y garantías de las personas”.
“Como Programa UC de Reformas a la Justicia y Facultad de Derecho, tenemos una inmensa responsabilidad y el deber moral ineludible de contribuir al país en esta coyuntura con soluciones concretas, creativas y con sentido de realidad. Son tiempos complejos que requieren sacrificio, solidaridad y un profundo sentido del bien común, cuestión que caracteriza a los académicos de esta Facultad”, concluyó el mismo.
