El Mercurio

Anita Celis 158x158

El Papa Francisco aprobó ayer la creación de un tribunal especial para juzgar a los obispos que abusen de su poder para encubrir los casos de pederastia cometidos por los sacerdotes o religiosos a su cargo, una medida exigida durante años por las víctimas.

El portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, explicó que se estableció como procedimiento que cualquier víctima que no se considere escuchada por su obispo -o sus familias o cualquier persona que tenga noticias de la supuesta negligencia- puede presentar la denuncia a través de la Congregación de los Obispos, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos -en el caso de que se trate de un país de misión- o la Congregación de las Iglesias Orientales, en el caso de que las víctimas sigan esos ritos.

Una vez estudiada la denuncia por el nuevo tribunal, se remitirá directamente a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Es decir, a partir de ahora, los religiosos acusados serán juzgados por una sección paralela y específica de ese dicasterio.

De este modo, este nuevo tribunal adjunto, indicó Lombardi, reforzará las instituciones encargadas de luchar contra la pedofilia y los abusos sexuales dentro de la Iglesia. La Congregación ya está revisando todos los casos de sacerdotes que están acusados de haber abusado de menores.

"La nueva sección judicial y su personal se ocuparán también de los procesos penales por abusos de menores y de adultos vulnerables por parte del clero", aclaró Lombardi. El portavoz vaticano enfatizó que esta reforma "no nace de la nada".

El Papa -agregó su vocero- introdujo el delito de "abuso de poder episcopal", el cual tuvo que ser revisado, pues si bien existía en el derecho canónico, no había mecanismos para encarar esos casos.

De hecho, la ley canónica prevé sanciones para los obispos negligentes con sus deberes, pero nunca se ha sabido que el Vaticano castigue a un prelado que encubrió a un abusador. Ahora con estas propuestas, "el proceso está definido", dijo Lombardi.

Con la creación de este tribunal, el Papa da un paso más para esclarecer y juzgar los escándalos de pederastia. Por eso, Francisco también fijó un plazo de cinco años para evaluar la eficacia del tribunal.

"Este evento es potencialmente significativo. Por primera vez podría haber un procedimiento claro para disciplinar a los obispos que oculten o permitan los abusos sexuales a menores", dijo Anne Barrett Doyle, de BishopAccountability.org, un grupo independiente que aboga por que la Iglesia Católica aborde el tema.

Gesto papal

El anuncio de la creación del tribunal especial llega casi justo un año después de un significativo gesto del Pontífice, cuando el 7 de julio de 2014 celebró misa ante seis víctimas -tres hombres y tres mujeres de Alemania, Inglaterra e Irlanda- a las que había invitado a alojar en la residencia de Santa Marta, donde él vive. Desde el altar, Francisco les pidió "humildemente perdón por los abusos sexuales cometidos por el clero" y les prometió que ya no habría lugar en la Iglesia para los pederastas ni para sus encubridores.

"Me comprometo -les señaló en la oportunidad- a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie, independientemente de su estado clerical. Todos los obispos deben ejercer su servicio de pastores para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esa responsabilidad".

Además, en febrero pasado Francisco instó en una carta solemne a los obispos de todo el mundo -cerca de 5.000- a no encubrir por ningún motivo casos de pederastia, un fenómeno que afecta de manera diferente a la Iglesia en los continentes.

El funcionamiento del tribunal especial fue decidido por el llamado G9 -los nueve cardenales que se están ocupando de la reforma de la curia- a propuesta del cardenal Sean O'Malley, presidente de la Comisión para la Tutela de los Menores, que también está formada por víctimas de abusos sexuales.

En sus poco más de dos años de Pontificado, Francisco ha hecho reformas para mejorar los controles internos de la Iglesia y abordar temas polémicos.

La semana pasada se anunció el funcionamiento de una contraloría general para las finanzas de la Santa Sede.

Medidas en Chile

"Estas medidas son absolutamente consistentes con lo que ha anunciado la Conferencia Episcopal chilena sobre la prevención de abusos", dijo a "El Mercurio" Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal.

- Ana María Celis, directora del Centro de Libertad Religiosa de la Universidad Católica

-¿Cómo interpreta el anuncio?

"Me parece que es un buen signo, que permite restablecer confianzas quebradas al asumir que se puede hacer más en la tarea de prevenir abusos en la Iglesia"

-¿Qué significa este tribunal en la práctica?

"Implica que si hay personal dedicado a esto, las causas no demorarán tanto. Las esperas son dañinas para todos, pero en especial para quienes han sufrido un abuso. Una mayor celeridad en los procesos restablece la justicia y ello es un signo reparador".

-¿Quiénes compondrán el tribunal?

"Tal como se conoció hace algún tiempo, el Papa nombró a un anterior promotor de justicia de la Congregación de la Doctrina de la Fe (CDF), arzobispo de Malta, Charles Scicluna, como presidente de un colegio especial de la CDF para dedicarse a los recursos sobre decisiones de la CDF en lo relativo a los delitos más graves. De ello podemos entender que se ha ido generando ya una estructura estable. Imagino que, o se complementará aquello o se reunirá en esa sección anunciada".