El Mercurio

Por primera vez, el Tribunal Constitucional (TC) será presidido por una mujer, luego que ayer se escogiera a la ministra Marisol Peña tras cinco votaciones en días previos que resultaron empatadas.

Marisol Peña fue elegida por siete votos de los diez ministros que componen el TC. Se abstuvieron Hernán Vodanovic, Iván Aróstica y María Luisa Brahm.

La magistrada no estará en la presidencia los dos años que contempla la ley, y dividirá el período con el ministro Carlos Carmona, un año cada uno.

La decisión se alcanzó tras un acuerdo de palabra que tomaron el miércoles seis ministros, a los que se sumó el presidente del TC, Raúl Bertelsen, y que permitió destrabar el empate -a cuatro votos- que se había registrado en las votaciones anteriores entre Peña y Carmona.

Para ser elegido presidente del TC se requiere un mínimo de seis votos.

La ministra Peña, que es más antigua en el tribunal que Carmona, estará en la presidencia durante un año a partir del próximo lunes 26 de agosto, cuando jurará en su cargo. Luego, según el acuerdo, renunciará para que asuma el magistrado Carmona por un año también.

A este acuerdo llegaron los ministros Peña, Carmona, Francisco Fernández, Gonzalo García, Domingo Hernández y Juan José Romero, y se sumó el presidente Raúl Bertelsen.

Según consta en la resolución, el ministro Fernández explicó en el Pleno que se llegó a este acuerdo porque "no es posible retardar más la elección del futuro presidente y es necesario concordar una fórmula para dar sustentabilidad y respaldo a quien presida la magistratura".

Agregó que por esto sus pares Peña y Carmona "han coincidido en compartir el período del mandato de la presidencia, comenzando primero la ministra señora Peña".

La nueva presidenta del TC se desempeñó como profesora de Derecho Político y Constitucional desde el año 1982 en la Facultad de Derecho de la UC. Ha impartido clases de la misma asignatura en las universidades de Chile y de Santiago y en diversas instituciones privadas. Fue designada como integrante del TC por la Corte Suprema en 2006 y reelegida por el máximo tribunal por nueve años más, en 2009.

Crítica de Vodanovic

El ministro Hernán Vodanovic, quien se abstuvo durante las seis votaciones que se realizaron para elegir al nuevo presidente del TC, ayer fundamentó su voto "en el deber de contribuir al funcionamiento de este tribunal".

El magistrado agregó que participaba en la votación "en el entendido de que se elige al presidente por dos años, según lo prescribe nuestra Ley Orgánica".

El ministro Vodanovic terminó su fundamentación con una crítica al acuerdo alcanzado: "cualquier pacto privado en contrario adolece de objeto ilícito, en cuanto contraviene el derecho público".

Según fuentes cercanas, la ministra Brahm e Iván Aróstica también tendrían dudas de la legalidad del acuerdo, porque la Ley Orgánica del TC no contempla la división de presidencia ni estar en el cargo por un año, a menos que se renuncie al puesto de ministro. Por otro lado, Aróstica siempre hizo ver a sus pares que era partidario de votar por antigüedad.

El presidente saliente, Raúl Bertelsen, sostuvo que este acuerdo "no va a afectar la continuidad de la gestión, porque los ministros al ejercer la presidencia tienen mucha experiencia y están muy compenetrados con el TC".

Añadió que "el presidente del TC no tiene una agenda política propia, porque el tribunal no escoge los temas.