Para continuar con la línea de información sobre el proyecto de despenalización presentado por el gobierno, cuatro invitados analizaron los alcances de la protección jurídica del no nacido y el aborto y los derechos humanos.

En el Salón de Honor del Campus Casa Central, se desarrolló el seminario Distintas visiones sobre Despenalización del Aborto, el que contó con cuatro panelistas quienes analizaron dos temáticas centrales: los alcances de la protección jurídica del no nacido y el aborto y los derechos humanos.

La primera intervención estuvo a cargo de la profesora de Derecho Penal UC, Magdalena Ossandón quien enumeró algunas normas que dan protección al no nacido, para luego entrar de lleno a disposiciones presentes en el Código Penal que sancionan el aborto como delito. La académica explicó que esta sanción se sustenta en el reconocimiento de que la vida del ser en gestación implica un valor, es un bien jurídico, al que calificó como un "imponderable, que no sólo tiene un valor, sino que una dignidad".

Luego Ossandón se refirió al proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, declarando que más que una despenalización del aborto, este proyecto establece su legalización en las tres hipótesis: riesgo de salud de la madre, inviabilidad del niño y embarazo producto de una violación. "Todo el proyecto gira en base a la modificación del Código Sanitario, no del Penal, para finalmente decir que el aborto es una prestación de salud". El proyecto de ley va mucho más allá, agregó, permite la conducta, la autoriza e incluso obliga a los médicos a realizarla salvo objeción de conciencia.

"El problema de autorizar una conducta que consiste en matar a un ser humano inocente, implica a renunciar a principios fundamentales que limitan el derecho", sentenció. Lo que debemos hacer a través de la ley, es mejorar los sistemas de apoyo a la mujer para evitar que se produzca el aborto, "un acto muy brutal de violencia". Si legitimamos la violencia y la establecemos como un derecho, me parece que estamos retrocediendo en el derecho y en la protección de los más débiles.

Como contrapunto, le siguió el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez y Universidad de Chile, Antonio Bascuñán, quien comenzó analizando la indeterminada cifra negra del aborto en Chile, explicando que el proyecto presentado por el Ejecutivo no resuelve este problema, sino que da inicio a una importante discusión sobre esta materia.

"La pregunta central que nos debemos hacer, sobre todo en la causal de violación, es cuál es la razón que justifica que una mujer tenga que soportar una carga que ningún otro ser humano debe soportar respecto a otro ser humano". Si en Chile tuviéramos métodos anticonceptivos 100% efectivos y 100% accesibles, podríamos decir que ya está garantizada la solución del embarazo, pero esto no es así. "Entonces tenemos que dar la libertad a la mujer para decidir si quiere soportar esta carga o no".

El tópico El aborto y los Derechos Humanos, por su parte, fue abordado por el senador Guido Girardi y el rector de nuestra casa de estudios, Ignacio Sánchez.

En su intervención, el Senador se refirió a la importancia de valorar la diversidad dentro de la sociedad, explicando que hay sectores que piensan que existen valores superiores e inferiores y que ellos deben ser extendidos al resto de la sociedad. "No puede hacerse política pública a nombre de una determinada visión. Menos cuando esa visión tiene una determinada mirada respecto a lo que son los derechos fundamentales y que es peyorativa respecto a los derechos de la mujer".

Finalmente, intervino el rector UC, Ignacio Sánchez, quien declaró que lo que está en juego en esta discusión es el valor de la vida como bien mayor y de cómo el Estado asegura equidad y la no discriminación entre familias.

Respecto al proyecto de ley, el rector analizó cada una de las causas de interrupción del embarazo para concluir que más que una despenalización, el proyecto de ley y sus requisitos de salud parecen una legalización del aborto. "Antes de plantear este proyecto, hay que trabajar en una planificación sanitaria que entregue igualdad de oportunidades a todos", concluyó.