Expositores de distintas partes del país pronunciaron su disconformidad con la propuesta impulsada por el Gobierno, pidiendo mayor participación en el debate. 

Proponer un espacio para el diálogo y el debate fue el objetivo del Programa de Derecho Administrativo Económico (PDAE) para organizar el segundo encuentro Actualidad Normativa y Jurisprudencial: Reforma al Código de Aguas. Visión de las organizaciones de usuarios.

En esta oportunidad, explicó el profesor Derecho UC y director del PDAE, Alejandro Vergara, la actividad se enfocó principalmente en conocer la visión de actores importantes en materia de aguas, como son las organizaciones de usuarios y particularmente las juntas de vigilancia.

El primero en exponer fue Víctor González de la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco y sus afluentes, quien planteó la necesidad de escuchar a las organizaciones de usuarios de aguas antes de definir una reforma al código vigente, asegurando que están dispuestos a colaborar en todos los aspectos legales y constitucionales.

González además contó al público que en un seminario que participó en Beijing, China, "personas que administran los derechos del agua en otros países, quieren implementar lo que nosotros tenemos en el código de agua, es decir, mientras otros países quieren copiar lo que nosotros tenemos en el código de aguas para que salgan al desarrollo, nosotros lo estamos cambiando".

Posteriormente fue el turno de Santiago Matta de la Junta de Vigilancia de la tercera sección del río Aconcagua, quien fue categórico al decir que la modificación al código no producirá un litro más de agua, que es la real necesidad en la zona. "A mi juicio la modificación constitucional debiera ir orientada a regular al Estado de Chile con indicadores de Políticas Públicas, que tiendan a evitar la desertificación y la presentación de los recursos naturales", afirmó.

Por su parte, Cristián Soto de la Junta de Vigilancia del Río Maule, también se mostró disconforme con la Reforma al Código de Aguas propuesta por el gobierno, sosteniendo que "aquí lo que falta es la aplicación de la ley, más que una falta de ley".

"Intentamos aportar con nuestra experiencia, personalmente participé de muchos seminarios y reuniones, pero no fueron tomadas en cuenta las opiniones que podíamos tener", aseguró.

Finalmente expuso Margarita Letelier de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, quien aseguró que con esta reforma "no se nos vienen buenos tiempos y este ímpetu legislativo refundacional puede producir efectos inimaginables muy difíciles de reparar en corto y mediano plazo", agregando que "lo que urge es introducir racionalidad al tema".

Eso sí dijo tener "algo de esperanza", revelando que ha dialogado con algunos parlamentarios que tampoco están de acuerdo con la reforma, "lo que ciertamente nos permite tener algo de optimismo en lo que queda de discusión y que permitiría encausarlo a una reforma que sea acorde con nuestra realidad y que recoja nuestra inquietudes y planteamientos sobre el tema".

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