El Mercurio

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Se trata de una prohibición que ha estado al centro de controvertidos episodios en el mundo de las tablas internacionales. En Chile, varias compañías han acogido el registro de imágenes en sus montajes por parte del público.

Un solitario flash en la oscuridad de la sala fue suficiente.

Recientemente, horas después de una función de su última obra 'Frankie and Johnny in the Clair de Lune', la actriz estadounidense Audra McDonald mostró su molestia en Twitter. 'A quien sea que estaba en la audiencia y tomó una foto con flash durante nuestra escena de desnudos hoy: No está bien. No está para nada bien', afirmó la seis veces ganadora del premio Tony, sobre lo ocurrido durante la puesta en escena del montaje en Broadway, el primero en que la actriz realiza un desnudo.

No es el primer intérprete que alza la voz contra esta práctica. En una presentación de 'Hamlet', en 2015, Benedict Cumberbatch ('Sherlock') interrumpió el icónico monólogo 'ser o no ser' para dirigirse a la audiencia ante las reiteradas fotografías que entorpecían su actuación. 'No hay nada más insoportable', dijo el británico.

En 2009, la gran diva del teatro americano Patti Luppone fue más lejos. En medio de una presentación, bajó del escenario a increpar a una persona que le estaba sacando fotos. Dos años antes, Daniel Radcliffe sufrió la filtración de fotos de su escena de desnudo en 'Equus', producción que generó controversia por el casting del actor de Harry Potter en un papel explícito.

Episodios como estos vuelcan la atención hacia las regulaciones impuestas por los teatros. En Broadway, esta prohibición está amparada por ley, con decretos impulsados por los sindicatos de actores, que buscan el resguardo de su integridad, y de los realizadores, atentos a la protección de los derechos de autor.

En Chile, el mensaje pregrabado que solicita no tomar fotos, emitido al inicio de la función, también tendría una base legal, según señala el profesor de Derecho de la Universidad Católica Francisco Leturia. 'Al comprar entradas para un espectáculo, uno acepta las condiciones y existe el derecho de propiedad sobre tu performance', sostiene el abogado, quien también reconoce el desafío de fiscalizar.

Algunas salas lo aceptan siempre que no se use flash o no moleste al resto del público; otras tienen a guardias que con láser apuntan a estos improvisados fotógrafos.

'Hoy, decir que está prohibido, cuando todos tenemos uno o más teléfonos, es un poco ilusorio, lo que no significa que sea legal o esté bien', dice Leturia sobre la escena local, donde varios teatros han compatibilizado este veto con propuestas que acogen estos registros.

Experiencias locales

El público siempre se mostró sorprendido, relata el director Carlos Urra, cuando anunciaba al inicio de las funciones de 'Romeo & Julián' que las fotos estaban permitidas y eran bienvenidas.

'Antes el boca a boca era muy importante para el teatro, pero hoy se ha transformado en un foto a foto, y es maravilloso contar con miles en las redes y que exista ese registro', dice Urra sobre la estrategia que comparte con Ernesto Orellana, quien acaba de cerrar la temporada de 'Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas', en el Teatro de la U. Mayor.

Este montaje, con desnudos en escena, también invitaba a la fotografía. 'Se trata de provocar esta visión un tanto anticuada de que la obra de arte tiene que ser escondida, entre cuatro paredes', sostiene el director, quien prepara el estreno de 'Orgiología' — el 29 de agosto en Matucana 100—, pieza que explora la sexualidad y sus prejuicios, pero donde se solicita expresamente apagar los teléfonos, por el nivel de exposición de los actores, que se mantienen desnudos durante toda la obra.

Un esfuerzo de protección que tiene eco en el gremio. Desde el Sindicato de Actores y Actrices de Chile aseguran que cualquier actor o actriz que pueda sentirse vulnerado por una fotografía o la difusión de su cuerpo puede ampararse bajo su protocolo institucional, según Gabriela Arroyo, directora de la entidad. 'Buscamos la construcción de espacios respetuosos, seguros e igualitarios', plantea.