Juan Eduardo Ibáñez, Ángela Vivanco y Raúl Madrid trabajarán en sus proyectos de investigación que buscan incentivar el diálogo de las distintas disciplinas con los valores cristianos y en torno a problemáticas actuales de la luz de la fe.

Acogiendo el llamado del Papa Francisco en Fratelli Tutti sobre encaminarnos “hacia un proyecto común para la humanidad presente y futura”, la Pastoral UC junto con las Vicerrectorías de Investigación y de Asuntos Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, lanzaron el XVIII Concurso de Investigación y Creación para Académicos el cual fue adjudicado por los profesores Juan Eduardo Ibáñez, Ángela Vivanco y Raúl Madrid.

Respecto al proyecto del profesor Ibáñez, titulado Capitalismo inclusivo, un nuevo paradigma para las empresas. Una propuesta para incorporar la sostenibilidad ambiental y social como principios rectores de las empresas chilenas, se enmarca en la promoción del desarrollo sostenible y del bien común, y busca “analizar la posibilidad de implementar en Chile la iniciativa de ‘Capitalismo Inclusivo’ que ha lanzado el Papa Francisco y que es una respuesta, concreta, para que las empresas acogen los postulados del Magisterio de la Iglesia, así como la visión del cuidado de la casa común que ha expuesto en sus encíclicas más recientes”.

Vamos a realizar un análisis del marco legal nacional a fin de evaluar la posibilidad de incorporar esta visión en la toma de decisiones de los directorios, especialmente en lo relativo a las temáticas sociales y ambientales materialmente relevantes”, afirmó Ibáñez, quien además agregó que buscarán abordar los beneficios que traen aparejados los idearios del ‘Capitalismo Inclusivo’ para plantear una nueva interpretación que supere la visión de la maximización de utilidades como único fin y propósito de la empresa. “De esta forma, los Principios de Capitalismo Inclusivo podrán ser adoptados como prácticas de conducta ética y de justicia social por las empresas, conforme sus circunstancias y contextos”.

Sobre el área de investigación, Ibáñez sostuvo que se basa en la “realización de un análisis a las normas y doctrina de las sociedades anónimas en Chile, buscando analizar si la adopción de estos principios, por parte de una empresa, requiere cambio de estatutos o modificación legal”.

La investigación, que tendrá una duración de 12 meses y que comenzará el segundo semestre de este año, la realizará el Programa de Sostenibilidad Corporativa UC en conjunto con el docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, Pier Paolo Pigozzi, y contará con el apoyo de ayudantes de investigación pertenecientes a distintas carreras de la UC, junto con la asesoría de expertos -tanto nacionales como internacionales- en las materias atingentes al desarrollo de la investigación.

Finalmente, y sobre la obtención del proyecto, el profesor señaló que “desde el Programa de Sostenibilidad Corporativa recibimos con gran alegría la adjudicación de este proyecto y esperamos que nuestra investigación sea un aporte respecto del conocimiento e implementación de los Principios del Capitalismo Inclusivo y las Encíclicas papales vinculadas al mismo, de manera que las empresas puedan gestionar de manera adecuada sus impactos sociales y ambientales, aportando al desarrollo sostenible y al cuidado de la casa común”.

Por su parte los profesores Raúl Madrid y Ángela Vivanco se adjudicaron un proyecto Identidad personal y resurrección digital: ¿hacia un mundo más humano? que tendrá una duración de un año y se enmarca en el área de investigación sobre ética, teoría del derecho y de las garantías fundamentales.

Tiene por objeto abordar el discernimiento de la dignidad humana frente a un desarrollo concreto del espacio digital y la inteligencia artificial: la diferencia entre la identidad real y la identidad digital, a propósito de la llamada ‘resurrección digital’”, sostuvo Madrid, investigador responsable del proyecto.

En este sentido, aclaró que desde hace algún tiempo la Revista Forbes anunció que Microsoft solicitó una patente para “resucitar” digitalmente a las personas fallecidas por intermedio de chatbots (programas informáticos con los que es posible mantener una conversación), utilizando datos de redes sociales, imágenes y mensajes electrónicos. “Esto es posible gracias a la creciente distancia que existe entre la identidad digital de los seres humanos reales, y la identidad digital”, explicaron los académicos.

Tomando esto como un punto de partida, el proyecto, de acuerdo a lo señalado por Vivanco y Madrid, “busca abordar los problemas éticos y jurídicos que se derivarían de esta “resurrección” informática, a partir de un modelo antropológico coherente con el Magisterio de la Iglesia, señalando los límites que parece aconsejable formular a la autonomía de la identidad meramente digital”.

El objeto de la investigación es abordar, a la luz de uno de estos enclaves híper-contemporáneos como lo es la identidad y la resurrección digital, el modo de formular y salvaguardar una concepción de la identidad y de la dignidad humana coherente con la idea del ser humano abierto a la trascendencia”, concluyeron.