En la cuenta anual que se realizó con motivo del Día del Sagrado Corazón, la autoridad académica manifestó que son muchas las interrogantes de cómo será Chile cuando pase la pandemia y que tiene la esperanza que tanto nuestro país como la UC incorporarán los aspectos positivos de esta gran crisis.

Debido a la pandemia que afecta a nuestro país, este 2020 la Pontificia Universidad Católica de Chile conmemoró el Día del Sagrado Corazón de Jesús, y sus 132 años de vida, a través de una ceremonia a distancia en la que participó el Honorable Consejo Superior y que se transmitió por el canal de YouTube de la casa de estudios. 

El acto solemne, al igual que la misa celebrada por el arzobispo de Santiago y Gran Canciller de la UC, Monseñor Celestino Aós, contó con la presencia remota de los miembros del Honorable Consejo Superior, autoridades de gobierno, eclesiásticas y universitarias, académicos, estudiantes, profesionales y administrativos de la institución.

Después de la celebración eucarística, y antes de dar inicio a su cuenta anual 2019, el rector Ignacio Sánchez dedicó sentidas palabras a cada integrante de la Comunidad UC agradeciendo el esfuerzo desplegado en estos meses en que Chile se ha visto afectado por el covid-19. “Si bien esta pandemia nos ha revelado que las metodologías virtuales son un elemento importante en la enseñanza, también hemos podido comprobar que el encuentro personal sigue siendo una parte esencial del proceso formativo. Quisiera destacar el aporte fundamental de nuestros profesionales y administrativos; con el objetivo de poder proteger a la comunidad y también poder asegurar la continuidad del funcionamiento de la universidad”.

En la misma línea, destacó la colaboración que la casa de estudios ha realizado en la Mesa Social covid-19 con, por ejemplo, la entrega de una serie de documentos de análisis y apoyo a los distintos ámbitos de la pandemia. Asimismo, con el trabajo en el desarrollo de una vacuna y la búsqueda de recursos públicos y privados para el desarrollo de las fases clínicas requeridas por ella.

Respecto de la docencia durante estos meses, la autoridad sostuvo que gracias al acceso a la plataforma CANVAS, desde la tercera semana de marzo en adelante, se han podido mantener las clases del semestre activas. Señaló que como parte de las medidas se ha flexibilizado el calendario académico, que han definido nuevos plazos para procesos como el retiro voluntario de cursos, la suspensión y anulación de estudios, junto a los períodos de pausa docente en las diferentes facultades que se repetirán el segundo semestre.

Cuenta Rectoría 2019

En su cuenta anual el rector informó que, durante el año pasado, la UC tuvo una planta de profesores de 3.575 académicos, 1.886 de ellos con jornada completa; 32.445 estudiantes, 27.064 en pregrado y 5.381 en postgrado. De estos, 1.202 en programas de doctorado, 3.414 de magíster y 765 de postítulo. El personal administrativo y profesional alcanzó un total de 4.210 personas. También, que el 2019 destinó un poco más de 10.000 millones de pesos en becas para estudiantes de pregrado, incluido el aporte UC a la gratuidad. Para el año en curso, la institución asignó más de $11.000 millones de pesos en becas para alumnos de pregrado, cifra que incluye aproximadamente $3.700 millones de aporte de la casa de estudios al financiamiento de la gratuidad. 

El 2019 fue un año muy significativo para la internacionalización de la institución. Entre otros hitos, el rector destacó el inicio en la ejecución del proyecto “Internacionalización Transversal de la UC; acciones estratégicas 2019-2021”; la firma de un acuerdo de colaboración con UC Davis para promover la investigación y el desarrollo de medicina veterinaria y un convenio de colaboración académica y científico-cultural con el Museo de Historia Natural de Francia. 

Entre los avances, la autoridad académica detalló la creación de la nueva dirección de Equidad de Género, la puesta en marcha de la segunda fase de la Campaña contra la Violencia Sexual y el nacimiento del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con futuro.

Sobre los desafíos, el rector Ignacio Sánchez manifestó que entre ellos se encuentra formular una propuesta del Plan de Desarrollo 2020-2025 que involucre la participación de la comunidad. “Los principales ejes de acción transversales estarán enfocados en profundizar nuestra identidad y misión de Universidad Católica y en reforzar el sentido de comunidad y de convivencia universitaria”. Respecto de los ejes específicos -dijo- que se orientarán al desarrollo de una estructura y organización más moderna y flexible del gobierno universitario, énfasis en calidad en docencia e investigación e internacionalización al interior de la casa de estudios. 

En sus palabras de cierre, Sánchez sostuvo que son muchas las preguntas que surgen sobre cómo será Chile después de esta pandemia. Una posible respuesta ante estas interrogantes -manifestó- radica en observar cómo hemos respondido frente a situaciones pasadas, como terremotos o guerras civiles. “Luego de esas experiencias la población no observó cambios fundamentales que implicaran un mayor nivel de solidaridad o de volver la mirada hacia la persona. Hoy esta pandemia ha traído una valoración de aspectos profundos de nuestra existencia. No sabemos qué pasará; lo que sí sabemos es que será la actitud de cada uno de nosotros la base para construir el futuro de nuestro país”, dijo.

Y agregó: “La esperanza en un futuro que incorpore los aspectos positivos de esta gran crisis es lo que queremos para nuestro país y para la universidad. Un futuro que destaque la centralidad de la persona, del encuentro personal y del sentido de comunidad. Queremos soñar con una universidad que aprenda de esta gran crisis en beneficio del trabajo que realiza su comunidad”.

Académicos reconocidos

Como cada año, en esta celebración se reconoce a aquellos académicos que alcanzaron la categoría de titular. Este año fueron 25 los que recibieron este reconocimiento.

El Premio Abdón Cifuentes, por su parte, reconocimiento que busca reconocer a los académicos que con su trayectoria académica han logrado un impacto positivo y directo en la sociedad, transformándose en un aporte al país y al desarrollo de las políticas públicas, fue entregado al profesor del Instituto de Economía Francisco Gallego, director de J-PAL Latinoamérica y el Caribe, un centro de investigación que busca reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta parte del continente.

En esta ceremonia también se hizo entrega del Premio Monseñor Carlos Casanueva, reconocimiento que se otorga desde el año 2002 por la Dirección Superior y que distingue a un académico de trayectoria en la UC que haya destacado por dejar una impronta en la comunidad universitaria. Es el máximo reconocimiento que puede obtener un académico durante su trayectoria en la institución.  Este año lo recibió la académica y exdecana de la Facultad de Química y de Farmacia, Bárbara Loeb. La profesora fue la primera estudiante mujer del Magíster en Ciencias Exactas el año 1976 en el entonces Instituto de Química de la UC, formando una larga y exitosa carrera académica desde años, impulsando el rol de las mujeres científicas.

Asimismo, este año fueron cuatro los profesores que fueron reconocidos con el grado académico honorífico de profesor emérito; la primera mujer latinoamericana ganadora del premio "For Woman in Science" de L'Oréal-UNESCO, destacada académica, emprendedora e investigadora Gloria Montenegro; el exdecano de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política y miembro de la Academia Chilena de Historia, y hoy secretario académico del Instituto de Historia René Millar; el hoy director de Extensión y DICTUC de la Facultad de Ingeniería, premiado por el la AIE y el IEEE Latinoamérica Aldo Cipriano; y, finalmente, el profesor Vladimir Marianov del Departamento de Ingeniería Eléctrica, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), ganador del Premio Escuela de Ingeniería UC 2016, y actual secretario académico de la Facultad de Ingeniería.