Este estudio longitudinal, que obtuvo su primera muestra el año pasado, estará implementando su siguiente fase de mediciones durante mayo y hasta el 9 de junio. Siendo la única encuesta de este tipo a nivel nacional, la UC invita a los alumnos a participar de esta etapa donde se monitoreará la eficiencia de herramientas como el Fono Ayuda y los nuevos protocolos de acción ante estos eventos.

Dentro del marco de la Política de Prevención y Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual en la universidad, la UC está materializando la parte más clave de la encuesta comunitaria que inició en 2018: su seguimiento generacional y los posibles cambios de percepción que ocurran entre esa primera muestra y las nuevas observaciones.

Al ser un estudio longitudinal, donde se investiga a un grupo de personas de manera sostenida a través de un período de tiempo, los resultados de esta encuesta generarán un estudio único en su tipo, no solo entre las instituciones académicas, sino que también a nivel país.

“Esto implica una medición de alta complejidad. Pocas instituciones realizan estudios de esta naturaleza, porque justamente requieren de una logística difícil de implementar, pero que arroja resultados muy valiosos. En Chile no se ha hecho una encuesta con este grado de seguimiento sobre este tema”, dice el psicólogo Roberto González, coordinador de la iniciativa, y académico a quien la universidad le ha encargado el desarrollo de este estudio.

González, quien también fue presidente de la Comisión de Prevención y Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual de la UC, sabe de la expectativa que esta medición está causando en el país. Parte de los resultados ya conseguidos durante la primera medición fueron difundidos en el Consejo de Rectores de Chile, en universidades regionales, y en el Senado de la República, que está actualmente discutiendo un proyecto legal en la materia.

Misión social

La idea es que, a través de esta gran encuesta, se pueda evaluar si las herramientas implementadas por la UC han servido para empoderar a las víctimas de estos hechos y a quienes puedan ser testigos de situaciones riesgosas, invitando a que la comunidad actúe y así evitar esos hechos de violencia.

Con una metodología que toma en cuenta la voz de estudiantes, académicos y funcionarios, el estudio analiza qué factores pueden reducir los riesgos de este tipo de abuso y cómo la política de la universidad puede promover cambios en la actitud de las personas.

Para aquello, la encuesta aborda el funcionamiento de las distintas iniciativas que la universidad ha implementado, tales como la Unidad de Apoyo a Víctimas, la campaña de prevención, el programa STOP, el Fono Ayuda, los protocolos de acción ante los actos de violencia sexual, y los nuevos lineamientos en la relación profesores-estudiantes, entre otras herramientas.

“Estamos consultando a distintas generaciones de alumnos y ese diseño permite dar respuestas a preguntas bien complejas. Conocer, por ejemplo, el impacto que ha tenido la actual campaña contra la violencia sexual, ver si es que la comunidad universitaria se siente más asistida y dispuesta a denunciar estos hechos. Esto es esencialmente un estudio para evaluar ese cambio social”, asegura González.

Con este objetivo en mente, a mediados de mayo comenzó el envío de la Encuesta Estudio de Violencia Sexual en la UC, la cual llegó por correo electrónico a estudiantes de 1° a 3° año y de doctorado. La participación, que es completamente confidencial, contribuirá a mejorar las políticas internas sobre este tema. Por lo mismo, se insta a que la comunidad pueda responder la evaluación a través de su cuenta de correo, cuya toma de muestra se extenderá hasta el 9 de junio.

Información periodística: Dirección de Comunicaciones UC