Los Trabajos San Alberto Hurtado movilizaron a más de un centenar de jóvenes hacia la comuna de Sagrada Familia, Región del Maule, donde construyeron viviendas progresivas. Por su parte, los estudiantes que participaron en Misión de Vida visitaron a la comunidad de Peña Blanca, Región del Biobío.

Cientos de jóvenes participan cada año en los Trabajos de Invierno UC, dejando de lado el descanso de las vacaciones y destinando su tiempo a diferentes obras sociales. A través de ayuda material a familias con necesidad, apoyo espiritual o desarrollando operativos médicos o asesorías de diferente tipo, los estudiantes pusieron sus conocimientos al servicio de diferentes comunidades a lo largo del país.

En dicho marco, entre el 13 y el 22 de julio se llevó a cabo una nueva versión de los Trabajos de Invierno San Alberto Hurtado, iniciativa que movilizó a 130 alumnos de nuestra Facultad a la comuna de Sagrada Familia, Región del Maule. Allí los estudiantes construyeron diez viviendas progresivas que beneficiaron a las familias más necesitadas de esa zona.

“Fueron días muy fríos, en que tuvimos que trabajar harto y, al mismo tiempo, fue una experiencia muy fuerte y enriquecedora, ya que me emocionó mucho ver a la Facultad tan unida y también notar los vínculos que se formaron con las familias”, afirmó Cristián Weihrauch, jefe de los Trabajos San Alberto de este año. “Los TSA son una oportunidad para encontrarse con personas que nunca hubiéramos conocido si nos quedáramos encerrados en nuestro mundo de estudiantes y también, de manera muy real y desinteresada, poder conocer y aprender de ellos”, agregó.

El decano Carlos Frontaura, la secretaria Académica Alejandra Ovalle, y la directora de Escuela Magdalena Ossandón, visitaron a los jóvenes y los instaron a seguir adelante con esta noble iniciativa. También contaron con la participaron del Padre Eugenio de la Fuente, quien además de colaborar en la construcción de viviendas, ofició misa para los pobladores del sector y la respectiva inauguración de las nuevas viviendas con tijerales, concluyendo con una celebración y asado comunitario.

Misión de Vida: Vivir la vida como una misión

A Peña Blanca, localidad cercana a Quillón en la Región de Biobío, se trasladaron 14 jóvenes de la zona de Derecho que formó parte de Misión de Vida, quienes tuvieron como objetivo llevar la palabra de Cristo a las personas y hogares de esa región.

“Este año buscamos que todos los misioneros pudieran ver su vida como una misión, y que siendo abogados pudieran ver su trabajo y su vida como una entrega a los demás, pero también nos enfocamos en crear lazos y que la comunidad se hiciera parte de lo que íbamos a ir a hacer”, explicó la alumna Pía Rojas, quien junto a Carlos Costabal fueron los jefes de zona.

De esta forma, entre el 13 y el 21 de julio, los jóvenes pudieron vivir esta experiencia y compartir con las personas de esa zona principalmente rural, a través de actividades como talles para niños, jóvenes y adultos; visita de la misericordia; una procesión de la Virgen del Carmen en comunidad; además de compartir la final del mundial de fútbol.

“Esta experiencia como jefa de zona fue increíble, el ambiente que se armó allá con los misioneros fue extraordinario, y tuve la oportunidad de conocer a grandes ejemplos de vida, así que estoy muy agradecida de todo lo que nos tocó hacer, las personas que conocí y lo que aprendí”, concluyo Pía.

Revisa la galería de imágenes aquí