La solemne instancia graduó a 236 licenciados en Derecho, 96 Magíster en Derecho y dos Doctores en Derecho, y contó con la participación de María Soledad Cisternas, enviada especial sobre discapacidad y accesibilidad de Naciones Unidas.
“Hoy es un día de auténtica fiesta, porque mediante este tradicional rito académico de reconocer a los laureados, se corona aquel anhelo que ustedes y sus familias tenían al ingresar a sus respectivos estudios”. Con estas palabras, el decano de la Facultad, Carlos Frontaura, dio inicio a la ceremonia de graduación 2017 de los 236 licenciados en Derecho, 96 Magíster en Derecho y dos Doctores en Derecho.
A través de su discurso inaugural, la máxima autoridad de la Facultad felicitó a los nuevos egresados Derecho UC, invitándolos a asumir tareas de altas exigencias. “No se complazcan con haber alcanzado una posición, un nombre o una categoría que, miradas desde esta perspectiva, no son más que una gran y simple minucia. No busquen un trabajo, sino una misión; no inviertan su inteligencia y su tiempo en lograr solo objetivos materiales y visibles; no pongan su esperanza en aquello que es pasajero y trivial; en fin, no agoten su vida en nimiedades, muchas veces asociadas a la envidia o a la codicia”.
Conviertan su sueño ideal, agregó, en una realidad que se debe expresar en la capacidad de salir de sí mismos para servir a los otros, sembrando siempre la bondad y sin esparcir jamás el rencor. “Ahora es el momento oportuno para revisar nuestros empeños y asumir un propósito de vida que esté a la altura de nuestra vocación y dé sentido a toda nuestra existencia”.
Tras sus palabras, se dirigió a los presentes la invitada de honor de la ceremonia, María Soledad Cisternas, exalumna Derecho UC y enviada especial sobre discapacidad y accesibilidad de Naciones Unidas, quien también llamó a los egresados a buscar su vocación y a recordar siempre que no hay limitaciones que valgan cuando uno tiene una intención.
La invitada relató su experiencia como estudiante Derecho UC y cómo su vida cambió cuando a mediados de la carrera le diagnosticaron una enfermedad que derivó en una ceguera total. Explicó las luchas internas que debió batallar, como se concilió con esta nueva vida y como el estudio, el trabajo y su familia –es madre de dos hijas–, fueron sus salvavidas.
También se refirió a su desarrollo profesional y a cómo llegó a liderar el comité sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU y su trabajo en la elaboración de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en dicha instancia internacional. Finalizó su intervención asegurando que la vida está llena de contrastes que muchas veces no logramos descifrar, pero que las adversidades nos dan la oportunidad de dar vuelta el camino y encontrar la senda que nos va guiando hacia la felicidad.
A continuación se vivió el momento más solemne de la ceremonia, cuando la Secretaria General de la Universidad y profesora Derecho UC, María Elena Pimstein, dirigió el juramento de la Universidad a los graduados. Una vez finalizado, comenzó la entrega de distinciones a los nuevos doctores en derecho y de diplomas de los graduados de magíster y pregrado.
La ceremonia finalizó con el himno de la Universidad y una gran ovación a la nueva generación de exalumnos de la Facultad.
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