Durante la ceremonia se llamó a los nuevos graduados a poner sus talentos al servicio de sus sociedades y a ser la proyección de la Facultad en el extranjero.
Frente a las principales autoridades de la Facultad, profesores, familiares y amigos se realizó la ceremonia de graduación del programa de Magíster en Derecho de la Empresa, LLM Internacional. Este año, 21 fueron los alumnos graduados del programa, provenientes de Guatemala, El Salvador, Perú, Honduras y Ecuador.
El director del programa, profesor Ricardo Jungmann, felicitó a los nuevos magísteres en Derecho de la Empresa por el cierre de esta nueva etapa académica, instándolos a poner los conocimientos adquiridos al servicio de sus familias, lugares de trabajo, sociedades y países.
Aseguró que para el programa es un orgullo graduar a esta nueva generación, compuesta por alumnos de cinco países diferentes. “A través del LLM no sólo contribuimos a su formación académica de excelencia, sino a la formación de personas íntegras, motivadas y dispuestas a vivir el ejercicio de la profesión en una dimensión de servicio hacia las personas y la universidad”.
A continuación, se dio paso a las premiaciones del programa, a cargo del decano Derecho UC, Carlos Frontaura. La máxima autoridad de la Facultad entregó el premio a la excelencia académica, mejor promedio, a Andrea Artola Figueroa, y el premio al mejor compañero, con empate en el primer lugar, a Oscar Anduray Herrera y Maximiliano Pimentel Magaña. El galardón al mejor profesor recayó este año en Cristián Fabres.
Tras la entrega de los diplomas de grado, se dirigieron a los presentes los alumnos Rafael Prieto Hormaza y Rafael Burgos Medina. El primero aseguró que tras haber cursado el LLM somos personas y profesionales más competitivos y llamados a dar más. “Conquistemos las nuevas oportunidades que nos da este mundo”. En esta misma línea, el segundo hizo un llamado a sus compañeros a sentirse orgullosos de lo vivido y aprendido y a mantener la unidad a pesar de la distancia.
La ceremonia finalizó con las palabras del decano Frontaura quien tras felicitar a los nuevos graduados y a sus familias, les recordó que desde ahora, cada uno de ellos es la proyección de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el extranjero. “Ustedes hoy integran este cuerpo, el corazón intelectual de Chile. Los invito a proyectar esto a sus países y al mundo”.
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